Mi hija tiene una muñeca Blanca Nieves versión chola, y no tiene solo un tatuaje, sino dos. Lo siento le tuve que amputar sus dos brazos, yo digo que no le dolió porque no dijo nada, ni se quejo. Reportando en mi andar, Jo.
Como en las peliculas de Disney, los malos siempre terminan mal, le encontré mucho parecido el Príncipe Juan de la pelicula Robin Hood con Muamar Gaddafi.
Ya deja de actualizar tu bitácora ¿no?
ResponderEliminar-éste comentario se omite por respeto al autor de la presente entrada- (me lo suplicó)
oye si eh jajajaja hasta se me quemaron los frijoles por estar viendo tu blog ja ja bueno minimo quitele la opcion de verificacion de palabras por fa.
ResponderEliminarjajajajajajajajajajajaajajajajajajaaja ¡Qué monstruo tan cotidiano! Su cara me parece familiar...
ResponderEliminargis / Ya quite la chochinada de verificación ya puedes comentar mas seguido.
ResponderEliminarJarla // Luego subo más caras de monstruos que hay aquí en el trabajo, a mi lado tengo a una una. jaja yo creo la conoces.
ResponderEliminar¿Y un autoretrato?
ResponderEliminartere // Yo también soy un monstruo, fíjate en mi foto de perfil.
ResponderEliminartere // Se me olvidaba que en esa misma foto de mi perfil sales tú.
ResponderEliminarjajajajajajaja bueno, sigo esperando las fotos de los monstruos que faltan ¿eh?
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